¿Qué encuentran los jóvenes en recuperar los iconos del pasado?
Las marcas del pasado son auténticas, genuinas y singulares. Y permiten diferenciarse lejos de las masas.
Se trata de recuperar iconos del pasado: se viste ropa de segunda mano, se reeditan logotipos y marcas de hace 40 años, y se recuperan y recrean juegos y comics para darles continuidad.
Ha quedado demostrado que lo retro o vintage no es simplemente la añoranza o nostalgia a una juventud pasada. Los innovadores y digitalizados millennials han optado por recuperar los productos de sus predecesores, convirtiendo el consumo vintage y retro en un punto de encuentro intergeneracional.
¿Pero qué lleva a los jóvenes a buscar iconos de sus padres, a imitarlos en lugar de confrontarlos?
Los jóvenes de hoy, en medio de la inmediatez imperante de nuestros días, encuentran en los objetos y marcas de hace 40 años, una historia más pausada, y unos tiempos más reflexivos. Les ha tocado oír a hablar de crisis, pandemias, tensiones políticas, y por ello, se busca rehuir del presente, y evadirse en un tiempo pasado más o menos cercano y calmado.
En un mundo electrónico y virtualizado, en el que contactamos por medio de pantallas, conceptos cómo la intimidad, el placer, y el calor humano, se difuminan. Este es otro motivo por el que nuestro cerebro nos impulsa a una mirada retrospectiva, buscando una memoria, que nos hace sentirnos vivos, protegidos y seguros, con cierta añoranza de tiempos pasados.
Y sin duda, también se busca diferenciarse y dejar de ser vulgar en una sociedad uniforme y globalizada, con objetos antiguos genuinos y singulares. Todo ello encaja en la corriente de consumir con conciencia social, en la tendencia a reciclar y a apostar por un consumo ético y sostenible.
Las barras de pegamento INSTANT, las de toda la vida, remueven las emociones tanto de los padres como a las de los hijos, e invitando a vivir momentos compartidos de creatividad e inspiración.